El cuerpo que habla: Reflexiones sobre cuerpo, mente y terapia
¿Alguna vez te has preguntado qué papel juega el cuerpo en la psicoterapia? ¿Somos solo mente, solo cuerpo, o algo más complejo? Hoy te traigo un resumen de un fascinante artículo de Michael Vincent Miller, que explora cómo la terapia Gestalt ha intentado responder a estas preguntas y qué tiene que ver Wilhelm Reich en todo esto.
Más allá del dualismo: mente y cuerpo en la terapia
Durante mucho tiempo, la psicología y la filosofía han debatido si somos principalmente mente o cuerpo. Algunas terapias han tratado a las personas como si fueran solo cuerpos, otras como si fueran solo mentes. La terapia Gestalt, sin embargo, apuesta por una visión holística: somos una unidad, y no tiene sentido separar lo que sentimos de lo que pensamos.
Freud, Reich y la revolución corporal
Freud, el padre del psicoanálisis, empezó buscando explicaciones biológicas para la mente, pero pronto se centró en la “cura por el habla”. Su discípulo Wilhelm Reich, en cambio, devolvió la atención al cuerpo, viendo en él un mapa de tensiones y defensas físicas. Esta idea influyó mucho en la Gestalt, que empezó a fijarse no solo en lo que el paciente decía, sino en cómo lo decía: sus gestos, posturas, respiración…
El auge del “trabajo corporal”
En los años 60 y 70, la Gestalt se abrió a influencias como la bioenergética, el yoga o el Rolfing. El cuerpo pasó a ser protagonista en muchas terapias, a veces incluso más que la palabra. Pero esto también trajo confusión: ¿no estábamos cayendo otra vez en el error de separar mente y cuerpo?
El cuerpo vivido: la mirada fenomenológica
Aquí entra la fenomenología, una corriente filosófica que propone ver el cuerpo no solo como un organismo, sino como un “cuerpo vivido”: un proceso, una experiencia subjetiva en constante cambio. Desde esta perspectiva, mente y cuerpo no están separados, sino que forman una unidad en cada acción y en cada encuentro con el mundo.
El cuerpo como base de la experiencia
En la Gestalt, tanto hablar como moverse son formas de contacto con el entorno. Nuestro conocimiento del cuerpo no es solo biológico, sino que está mediado por la cultura, la mirada de los demás y la experiencia simbólica. No somos solo animales, sino seres que dan sentido y forma a lo que viven.
El legado (y los límites) de Reich
Reich aportó la idea de que las tensiones físicas reflejan bloqueos emocionales. Pero su teoría acabó derivando en ideas cósmicas y místicas (como la famosa energía “orgón”), perdiendo utilidad clínica. El problema, según Miller, es que Reich no distinguió entre el cuerpo animal y el cuerpo humano, que necesita crear mapas simbólicos y culturales para dar sentido a la vida.
La importancia de la forma y la contención
Liberar energía corporal no es suficiente. La terapia debe ayudar a las personas a dar forma y sentido a su experiencia, como ocurre en el arte. El amor, por ejemplo, no es solo entrega y fusión, sino también respeto por los límites del otro.
Riesgos del trabajo corporal invasivo
El artículo advierte sobre el peligro de que el terapeuta sea demasiado invasivo, generando dependencia o dinámicas poco saludables. La verdadera tarea terapéutica es acompañar al paciente para que tome las riendas de su propia experiencia.
Integrar cuerpo y experiencia
Miller propone integrar la visión de Reich (el cuerpo como organismo) y la fenomenológica (el cuerpo como experiencia vivida) para comprender mejor los problemas psicológicos. Muchas veces, intentamos controlar la incertidumbre de la vida limitando nuestra experiencia corporal o simbólica, pero esto solo nos empobrece.
Conclusión: Dar forma a la vida
La psicoterapia, como el arte, nos ayuda a crear formas y estructuras que den sentido a la vida, aceptando la incertidumbre y reconociendo la importancia tanto del cuerpo como de la imaginación. No somos solo mente ni solo cuerpo: somos seres que sienten, piensan, imaginan y dan forma a su existencia.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este artículo tiene el Copyright de su autora, quien se hace responsable de su contenido. Puede publicarse, en su totalidad o en parte, con fines informativos y educativos (no comerciales), respetando en todo caso las siguientes condiciones:
1. Se publique tal como está, sin alteraciones
2. Se haga referencia a la autora
3. Se haga referencia a la fuente (genioemocional.com)
4. Se enlace al artículo original